Viajar en tren por Europa con niños puede parecer un reto, pero también puede ser una experiencia divertida, educativa y cómoda… si se planifica bien. A diferencia de los aeropuertos, las estaciones de tren están en el centro de las ciudades, no hay filas eternas ni controles de seguridad invasivos, y los niños pueden moverse con más libertad durante el trayecto.
En este artículo, te comparto consejos prácticos para viajar con niños en tren por Europa, cómo mantenerlos entretenidos, qué rutas son ideales y qué necesitas saber para que todos disfruten del camino.
1. Elige rutas adecuadas para viajar en familia
Opta por rutas cortas o medianas (1–4 h) para evitar que los niños se aburran o se agoten. Si necesitas hacer un trayecto más largo, considera dividirlo con una parada intermedia o tomar un tren nocturno.
Rutas ideales para familias:
- París – Bruselas (1h 30min)
- Viena – Salzburgo (2h 30min)
- Florencia – Roma (1h 30min)
- Barcelona – Valencia (3h)
- Ámsterdam – Róterdam – La Haya (trayectos de menos de 1h)
2. Reserva asientos juntos y con ventana
Cuando sea posible, elige asientos:
- Frente a frente (ideales para jugar o comer)
- Cerca del baño (si viajas con niños pequeños)
- Con ventana (para mantenerlos entretenidos con el paisaje)
📱 Usa apps como Trainline o los sitios oficiales para elegir asientos al momento de comprar.
3. Lleva entretenimiento variado
Los trenes no suelen tener pantallas ni entretenimiento infantil, por eso es clave que lleves actividades:
- Libros, cuentos o audiolibros
- Juegos de cartas o magnéticos
- Tablet con películas y juegos offline
- Lápices de colores y cuaderno de dibujo
🎧 No olvides los auriculares para no molestar a otros pasajeros.
4. Prepara snacks y bebidas
Aunque muchos trenes tienen cafetería, es mejor llevar algo listo:
- Galletas, fruta cortada, bocadillos
- Agua o jugo en botellas reutilizables
- Toallitas húmedas y servilletas
💡 Consejo: evita snacks muy azucarados o que se deshagan fácilmente (como chocolate).
5. Elige trenes con buenos servicios a bordo
Trenes como el ICE (Alemania), TGV (Francia), AVE (España) o Railjet (Austria) tienen:
- Mesitas plegables
- Baños con cambiadores
- Vagón cafetería
- A veces, áreas familiares con espacio extra
6. Usa el tiempo de espera como parte del juego
En lugar de que la estación sea un momento estresante, conviértela en parte de la aventura:
- Deja que elijan una merienda
- Haz un “bingo de estación”: buscar objetos como relojes, trenes, maletas, etc.
- Tómales una foto en cada ciudad para armar un diario de viaje
7. Explica las reglas del tren antes de subir
Ayuda a tus hijos a entender que:
- Deben hablar en voz baja
- Hay que respetar a los otros pasajeros
- No se corre ni se bloquean los pasillos
Hazlo de forma divertida, como si fueran “viajeros expertos”.
8. Considera llevar un cochecito plegable
Si viajas con bebés o niños pequeños:
- Usa cochecitos compactos que quepan en los compartimentos
- Algunos trenes tienen espacio específico para guardar cochecitos
- Lleva mantita o cojín para que puedan dormir cómodamente
9. Lleva documentos y pases impresos o en el móvil
- Billetes digitales para todos los pasajeros
- Pasaporte o DNI (algunos países lo piden aunque sea dentro del Espacio Schengen)
- Certificados médicos si el niño necesita medicación
10. Sé flexible y mantén el humor
Los niños pueden tener momentos difíciles incluso en los mejores viajes. Ten paciencia, respira hondo y recuerda que para ellos el tren es parte del juego.
Aprovecha para enseñarles sobre los países, idiomas y culturas que ven pasar por la ventana. Con un poco de preparación, este viaje puede ser uno de los recuerdos más felices de su infancia.
Conclusión: viajar con niños en tren es posible… ¡y recomendable!
El tren es uno de los medios de transporte más amigables para viajar con niños: amplio, sin sobresaltos, con libertad de movimiento y sin los controles de los aeropuertos.
Con organización, actitud positiva y algo de entretenimiento, puedes convertir cada trayecto en una mini aventura. Y cuando los niños disfrutan… los adultos también.
