Cuando pensamos en viajes en tren por Europa, es común imaginar rutas entre grandes ciudades como París, Roma, Berlín o Ámsterdam. Sin embargo, una de las experiencias más auténticas y mágicas que ofrece el tren europeo es la posibilidad de explorar pueblos pequeños y poco turísticos, lugares donde el tiempo parece ir más lento y la cultura local está viva en cada rincón.
En este artículo, te muestro cómo viajar entre pueblos pequeños en tren puede transformar tu viaje y te doy consejos prácticos para planear este tipo de ruta.
¿Por qué visitar pueblos pequeños en tren?
🌿 Experiencia más auténtica
Alejarte de las grandes ciudades te permite conocer la vida real de los países que visitas, probar comida casera, interactuar con locales y disfrutar de paisajes rurales únicos.
🚉 Conexiones ferroviarias eficientes
En muchos países europeos, los pueblos están conectados por trenes regionales que son frecuentes, económicos y pintorescos.
🏘️ Ritmo de viaje más lento
Al dejar atrás las prisas urbanas, puedes viajar con calma, observar el entorno y desconectarte del turismo masivo.
Países ideales para visitar pueblos pequeños en tren
🇫🇷 Francia
La red TER (Trains Express Régionaux) conecta cientos de pueblos encantadores como Colmar, Dinan, Albi o Pérouges.
🇮🇹 Italia
Regiones como la Toscana, Umbría o Liguria están llenas de pueblos conectados por trenes regionales: San Gimignano, Monterosso, Lucca, Spello.
🇩🇪 Alemania
Los trenes RE y RB llevan a pueblos como Bacharach, Rothenburg ob der Tauber, Meersburg o Mittenwald.
🇨🇭 Suiza
Además de sus famosas rutas panorámicas, el país tiene líneas regionales a pueblos como Appenzell, Gruyères o Guarda.
🇪🇸 España
Pueblos como Ronda, Alarcón, Sigüenza o Comillas se pueden visitar en tren o combinando con buses desde estaciones cercanas.
Cómo planificar tu ruta entre pueblos
1. Usa herramientas adecuadas
- Trainline y Omio para ver horarios y precios
- Rome2Rio para combinar tren + bus en pueblos más remotos
- DB Navigator para rutas en Europa Central
- Rail Planner App si usas Eurail
2. Evita reservar con demasiada anticipación
Muchos trenes regionales no requieren reserva. Puedes improvisar tu ruta con más libertad.
3. Planifica máximo 2 trayectos por día
En rutas rurales, los horarios pueden ser limitados. Mejor disfrutar un solo destino por jornada.
4. Quédate al menos una noche en cada pueblo
Así evitarás estrés y podrás ver el pueblo con tranquilidad (y sin la presión del último tren).
Recomendaciones de rutas entre pueblos
🏞️ Ruta 1: Alsacia en Francia
- Estrasburgo → Obernai → Colmar → Eguisheim
- Trenes TER cada hora, vistas entre viñedos y casas de madera
🏔️ Ruta 2: Alpes bávaros en Alemania
- Múnich → Garmisch-Partenkirchen → Mittenwald → Füssen
- Naturaleza, castillos y pueblos con tradición alpina
🌻 Ruta 3: Toscana en Italia
- Florencia → Arezzo → Cortona → Montepulciano
- Trenes lentos, pero paisajes inolvidables
🧀 Ruta 4: Suiza rural
- Zúrich → Lucerna → Gruyères → Montbovon
- Quesos, paisajes verdes, trenes impecables
Consejos para viajar entre pueblos en tren
✅ Compra billetes directamente en la estación
No suelen agotarse y así evitas cambios de planes innecesarios.
✅ Lleva efectivo
En pueblos pequeños no siempre aceptan tarjeta en restaurantes o taxis.
✅ Consulta si hay lockers
Si solo pasas el día, muchos pueblos tienen casilleros para guardar maletas en la estación.
✅ Usa mapas offline
Algunas zonas rurales no tienen buena conexión a internet.
Desconectarse para reconectar
Viajar entre pueblos pequeños en tren es descubrir otra Europa: más íntima, pausada y hospitalaria.
Es despertar con campanarios, comprar en mercados locales, conversar sin prisa y dejar que el tren te lleve por caminos donde no hay prisa, solo descubrimiento.
Si buscas más que fotos para Instagram, si quieres vivir Europa y no solo verla, sube a un tren regional y deja que los pueblos hablen por sí mismos.
